Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII. Seda bor­da­da a mano.
search
  • Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII. Seda bor­da­da a mano.
  • Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII. Seda bor­da­da a mano.
  • Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII. Seda bor­da­da a mano.

Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII. Seda bor­da­da a mano.

2.250,00 €
Impuestos incluidos
Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII.Seda bor­da­da a mano.Pieza con li­ge­rí­si­mos des­per­fec­tos y tro­zos re­for­za­dos de­bi­d
Cantidad
Últimas unidades en stock

  Política de seguridad

(editar con el módulo de Información de seguridad y confianza para el cliente)

  Política de entrega

(editar con el módulo de Información de seguridad y confianza para el cliente)

  Política de devolución

(editar con el módulo de Información de seguridad y confianza para el cliente)

Ca­su­lla ecle­siás­ti­ca de fi­na­les del siglo XVIII.Seda bor­da­da a mano.Pieza con li­ge­rí­si­mos des­per­fec­tos y tro­zos re­for­za­dos de­bi­do a su antigüedad. Me­di­das: 117 x 56 cm.Ca­su­lla de­co­ra­da con de­li­ca­das flo­res bor­da­das a mano en seda. La ca­su­lla, ves­ti­du­ra sa­cer­do­tal es­pe­cial para la misa, era al prin­ci­pio un largo manto sin man­gas pro­vis­to con una aber­tu­ra en el cen­tro para que pa­sa­ra la ca­be­za. La ves­tían en tiem­pos an­ti­guos per­so­nas de las ór­de­nes in­fe­rio­res, pero gra­dual­men­te se abrió paso en otros círcu­los y de este modo llegó a los mon­jes y al clero. El desa­rro­llo his­tó­ri­co del alba elevó este ob­je­to, a co­mien­zos de la Edad Media, al rango de una ves­ti­men­ta ex­clu­si­va­men­te li­túr­gi­ca para el sa­cer­do­cio, tras haber sido usada du­ran­te un tiem­po en otros círcu­los cle­ri­ca­les. Esta de­di­ca­ción a pro­pó­si­tos li­túr­gi­cos pre­ci­sa­ba al­gu­nas mo­di­fi­ca­cio­nes; por ejem­plo, el manto fue acor­ta­do, sien­do pro­vis­to de cor­do­nes a los lados. Du­ran­te y tras el Re­na­ci­mien­to la ca­su­lla se de­for­mó en la ac­tual forma rí­gi­da en forma de con­tra­ba­jo, por el que ambas par­tes, hol­ga­da­men­te suel­tas, caen sobre el pecho y la es­pal­da. Al prin­ci­pio de la Edad Media la lana era casi ex­clu­si­va­men­te su ma­te­rial. La in­fluen­cia del arte gó­ti­co hizo más fre­cuen­te el uso de la seda, lo que fue la norma en el siglo XV. Al co­mien­zo el color era el blan­co, pero gra­dual­men­te se fijó una va­rie­dad de co­lo­res, de­pen­dien­do de la época del año y las fes­ti­vi­da­des. La or­na­men­ta­ción se li­mi­tó en tiem­pos an­ti­guos a una banda que bor­dea­ba la aber­tu­ra de la ca­be­za y ba­ja­ba sobre el pecho y la es­pal­da. Las aña­di­du­ras fue­ron cru­ces ra­mi­fi­ca­das, hojas de­co­ra­das, fi­gu­ras y es­ce­nas, todo ello con cos­to­sa de­co­ra­ción en oro, plata y joyas. La ca­su­lla ahora en uso común se dis­tin­guir por una cruz la­ti­na a ambos lados. Lo te­ji­dos co­mu­nes, lino, al­go­dón o es­pe­cial­men­te lana grue­sa, están prohi­bi­dos. El sim­bo­lis­mo es la ca­ri­dad.Leer menosOBSERVACIONESPieza con ligerísimos desperfectos y trozos reforzados debido a su antigüedad.
lemonsieur282
1 Artículo