Excepcional cruz religiosa fabricada en madera de olivo recubierta con delicadas placas de nácar grabadas con inscripciones antiguas, posiblemente en hebreo o arameo. La pieza presenta una serie de perforaciones circulares distribuidas a lo largo de ambos brazos, destinadas a contener pequeñas reliquias sagradas. Este tipo de cruz relicario combina el valor espiritual con la artesanía tradicional de Tierra Santa, donde la madera de olivo y el nácar se han utilizado durante siglos para crear objetos devocionales. La pátina y desgaste natural atestiguan su antigüedad, probablemente de finales del siglo XIX o principios del XX. Una pieza excepcional de arte religioso y devoción cristiana, ideal para coleccionistas de antigüedades sacras y objetos de peregrinación de Jerusalén.