Elegante escultura decorativa en terracota que representa a un niño sentado sosteniendo tiernamente a su perro. Esta pieza artística del siglo XX destaca por su delicada ejecución y el tratamiento expresivo de los detalles, capturando la emotiva relación entre el niño y su mascota. La figura muestra un acabado uniforme en tonalidad terracota rojiza que resalta la textura y los rasgos faciales de ambos personajes. La obra descansa sobre una base circular de madera lacada en negro que proporciona un contraste elegante y estabilidad a la pieza. Sus dimensiones aproximadas son 31 cm de altura por 17 cm de ancho, convirtiéndola en un elemento decorativo de presencia significativa. Esta escultura representa perfectamente el estilo escultórico figurativo del siglo XX, con líneas suaves y una composición equilibrada que transmite ternura y serenidad. Pieza ideal para coleccionistas de arte decorativo o como elemento destacado en la decoración de espacios interiores.