Expresivo óleo sobre lienzo que retrata a un joven torero vistiendo el tradicional traje de luces en tonos rojos y negros con ornamentación de alamares blancos. La obra, firmada por el artista M. Alfaro, muestra al matador de frente con montera negra y camisa blanca con corbatín rojo, destacando sobre un fondo azul turquesa que intensifica la figura. El estilo pictórico muestra influencias del expresionismo y la simplificación formal, con un tratamiento característico del rostro donde destacan los pómulos sonrosados y un modelado geométrico que recuerda a la estética modernista. La composición incluye detalles de banderillas a ambos lados del torero, completando la iconografía taurina. La pieza se presenta en un elegante marco tallado en madera con acabado plateado que complementa perfectamente la vivacidad cromática del lienzo. Una interpretación contemporánea de la tradicional temática taurina española con personalidad propia y notable presencia visual.