Encantadora pareja de pequeñas pinturas al óleo que representan escenas típicas de Sevilla, firmadas por el mismo artista. El primer cuadro muestra una vista de la Giralda y la Catedral enmarcadas por un arco de piedra, con un campesino y su burro en primer plano. El segundo plasma una característica calleja andaluza con torre mudéjar, casas encaladas adornadas con flores y figuras femeninas con trajes tradicionales. Ambas obras presentan una paleta luminosa con tonos cálidos y pinceladas sueltas, características del estilo costumbrista andaluz. Las pinturas se encuentran enmarcadas en sencillos marcos negros que contrastan con la luminosidad de las escenas. Firmadas Sevilla en la parte inferior, estas pequeñas joyas pictóricas constituyen un recuerdo típico para turistas de mitad del siglo XX, pero con un encanto decorativo que las hace perfectas para coleccionistas de arte costumbrista español o amantes de la estética andaluza tradicional.